Quien haya escuchado el discurso de García sobre la reducción de los ingresos de alcaldes y regidores tiene dos opciones: o bate palmas y pide la horca para los alcaldes pendencieros, o se pone a pensar un poquito en el baile de cifras que este señor nos hizo.
Veamos un poco las cifras:
Casos de Alan García
- Vilcabamba
7800 electores
Sueldo según García: 2 600 nuevos soles
A 3.00 nuevos soles el ciudadano - Lagunas
5000 electores
Sueldo según García 2600 nuevos soles
A 1.93 nuevos soles el ciudadano - Paracas
2410 electores
Sueldo según García 2000 nuevos soles
A 1.20 nuevos soles el ciudadano
Como que aquí a García no le salen bien las cuentas… Hay dos gobiernos locales (Lagunas y Paracas) que a diferente cantidad de ciudadanos inscritos se reporta el mismo ingreso del alcalde.
Modelos
- Regla 1 de García
500 electores a 1040 nuevos soles
A 2.08 nuevos soles el ciudadano - Regla 2 de García
750 electores a 1300 nuevos soles
A 1.73 nuevos soles el ciudadano - Regla 3 de García
1000 electores a 1500 nuevos soles
A 1.50 nuevos soles el ciudadano
Entonces…
La primera consecuencia que se advierte de la inopinada intromisión de García en los Gobiernos Locales es que se promueve el voto golondrino. Dado que los ingresos de los alcaldes y regidores van a depender del número de ciudadanos o votantes inscritos va a ser muy fácil que cualquier candidato inescrupuloso genere migraciones masivas.
Con el caótico sistema electoral que tenemos, esto va a generar un gasto insulso en control de calidad de los datos del Reniec. Es decir, va a generar más gasto público a través de la Fiscalización del Padrón Electoral y, en algunos casos, inseguridad jurídica y gracias a los genios del Reniec, probablemente errores de identidad.
Estas migraciones electorales trastocan los fundamentos para la elaboración del Presupuesto de Asistencia Social, desordenando la adecuada distribución del gasto público. ¿Cómo así? Pues a más ciudadanos, existen más necesidades “teóricas” de proveer con asistencia alimentaria a la población.
Además, va a generar problemas administrativos: El presupuesto 2007 establece un monto específico de gasto para los ingresos de los alcaldes y regidores. Según Alan García:
…de 1,839 municipios que hay en el país tendrán que reducirse los sueldos 1,124 municipios; y los regidores de esos municipios también tendrán que reducirse los sueldos.Los otros alcaldes: hay algunos que tendrían derecho a ganar un poco más…
Lo que significa que en los casos en que se reducen los ingresos se tendrá que modificar la estructura de gasto, y de la forma más extraña y complicada: mediante transferencia de partidas. Esto es una forma de desviar fondos que está sujeta a la discrecionalidad del funcionario responsable de la ejecución del gasto, es decir que este gasto a ser ejecutado no está directamente controlado por el Presupuesto. Y peor: aquellos alcaldes y regidores que tengan la “suerte” de ganar más, deberán esperar partidas adicionales, lo que significa otro enredo burocrático más.
¿Qué hacer?
Todos estamos de acuerdo en que se debe administrar mejor los fondos públicos, pero lo que cada vez se detecta más facilmente es que el gobierno lanza medidas efectistas carentes de razonabilidad y de criterios técnicos.
Lo importante hubiera sido que se establezcan primero indicadores válidos que determinen el desarrollo social y económico de los distritos del país, para en base a esto determinar las necesidades administrativas de cada localidad, y así saber cuánto puede ganar una autoridad local en relación con su el desarrollo de su comunidad, no con el número de habitantes. Un gran número de habitantes no significa mejores condiciones de vida, sino sólo mayor habitabilidad.
Pero de esas cosas no entiende este gobierno, lamentablemente.
